Relatividad



El concepto de relatividad puede resultar complejo de entender y mi intención no es escribir sobre el enfoque físico-matemático, sino de lo que representa con base al tiempo. Albert Einstein trato de explicar este termino de manera coloquial con la siguiente cita “Sentarse a leer 2 minutos, y que parezcan 2 horas, o sentarse a charlar con una bella dama 2 horas y que parezcan 2 minutos, eso es relatividad” dicho con otros ejemplos: Se puede tener amigos desde hace largo tiempo y no sentir esa conexión tan estrecha y conocer a alguien desde hace tan solo unas semanas y disfrutar conversar con esta persona como si tuvieran años de conocerse. Llevar un noviazgo de años y no tener siquiera planes de casarse y formar una familia o pasar tan solo un par de meses con una persona y sentir que es con quien quisieras vivir el resto de tu vida. Matrimonios que con tan solo unos meses de casados piensan en separarse y sienten que su vida es un infierno o parejas que tienen años viviendo juntos y solo piensan en que Dios les permita seguir a lado de esa persona que complementa su vida.

Particularmente considero que la relatividad de tiempo tiene que ver con la satisfacción que sentimos durante un cierto lapso;  es decir que es directamente proporcional a la felicidad  o placer que nos genera cada situación. En ocasiones nos recomiendan una película, una serie de TV, un libro, un videojuego, etc., y podemos leer las reseñas y creer que por que está muy bien calificada quiere decir que será de nuestro agrado; pero muchas veces no es lo que esperábamos y terminamos pensando que talvez no tengamos buen gusto,  que es difícil de entender o que todo lo que nos decían solo eran mentiras; pero en realidad es que no es así,  realmente lo que estemos viviendo va a ser tan satisfactorio como nosotros lo sintamos, y esto depende de las necesidades que tengamos en ese momento.

Con base a lo anterior podemos decir entonces que lo que realmente importa es hacer lo que nos genera felicidad y pareciera fácil decirlo pero ¿Cuántos de nosotros trabajamos en lo que realmente nos apasiona? ¿Cuántos pueden decir que cuando están con su pareja no hay otra persona con la que quisieran estar? ¿Quién podría decir que realmente es feliz? Nos pasamos la vida tratando de buscar la felicidad y creemos que cuando tengamos un auto, una casa, una carrera, una familia, etc., vamos a ser felices; y no nos damos cuenta que dejamos de disfrutar lo que tenemos en ese momento. La felicidad no se basa en solo conseguir metas o sueños; lo primordial es valorar lo que tenemos hoy, convivir con las personas que nos aprecian, amar lo que hacemos sin dejar de soñar.

“La vida es muy corta” Un cliche muy trillado al que pocos le prestan atención; conforme van pasando los años me voy dando cuenta que no vale la pena vivir preocupado por lo que dicen los demás, vivir con resentimiento hacia algunas personas o hacer cosas solo por complacer a alguien. Hay quienes dicen que “el hubiera no existe” pero yo no estoy tan seguro de esta aseveración; creo que es una palabra que puede llegar a nosotros en el momento que nos demos cuenta de que pudimos haber hecho las cosas de una mejor manera; si vemos que es demasiado tarde para cambiar algo que afecto nuestra vida, cuando perdemos algo valioso por una mala decisión o cuando decimos o hacemos algo que lastimo a alguien que amamos.

Para finalizar, quisiera recomendar vivir al máximo cada día que Dios nos permite despertar, que el día de mañana que llegues a una edad avanzada y pienses en la relatividad del tiempo de tu vida te des cuenta que realmente fue placentera,  que cada día que salgas de casa, no emprendas un camino en busca de felicidad, solamente cierra los ojos por unos instantes, respira hondo, sonríe y simplemente vive feliz.

                                                                                                        A. R.
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