Cuida a tu amor hoy, porque puede que hoy este triste, porque quizá hoy hay dolor, porque tal vez hoy te necesita.
Quiérelo hoy, ya que tal vez mañana su cariño hacia ti ya no sea el mismo.
Caminen de la mano hoy, ya que probablemente mañana, él ya se encuentre en otro camino.
Deja tu orgullo hoy, ya que tal vez mañana sea más grande tu añoro por alguien que perdiste.
No tengas miedo hoy, porque ese miedo puede convertirse en arrepentimiento.
Perdona hoy, y vivirás por siempre con paz en tu corazón.
Pídele un consejo a Dios el día de hoy, él siempre está contigo para escucharte.
Ocúpate solo por tus problemas de hoy, ya para mañana tendrás tiempo de preocuparte por los que vengan.
Convive con quienes te inviten a hacerlo hoy, ya que mañana puede que ellos estén ocupados para ti.
Sonríe hoy, puede que mañana tal vez no tengas ningún motivo para hacerlo.
Da el máximo de ti hoy, ya que mañana quizá ya no tendrás las mismas fuerzas.
Aprende todo lo que puedas el día de hoy, y mañana comparte tus conocimientos con todo el que lo necesite.
El mejor momento para empezar a ir por tus sueños fue ayer, el segundo es hoy; no dejes pasar esta segunda oportunidad.
Siembra amor hoy y cosecha las bendiciones de Dios el día de mañana.
Se feliz hoy, y también mañana, y pasado mañana y así hasta el último día de tu vida.
Vive hoy, siempre pensando en hoy, porque mañana, mañana quizá nunca llegue.
A. R.
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