Decepción

A lo largo de tu vida te encuentras personas con diferentes tipos de carácter y uno decide con quien acercarse, con quien tratar de congeniar y también con quien iniciar una amistad; y es difícil y duro de entender cuando entregas todo lo que este a tu alcance por el bienestar de esas personas y te des cuenta que desafortunadamente ellas no estarían dispuestas a hacer lo mismo por ti. Es cierto uno tiene defectos y algunos pueden no ser del agrado de todos, sin embargo, al ser personas que aprecias jamás harías algo con la firme intención de lastimarlos.

Y siempre te dirán frases trilladas como “lo que necesites avísame” “¿Todo bien?, cuéntame o dime en que te ayudo” o “siempre estaré cundo me necesites” Y falta tan solo que de verdad demandes algo de ellos para que te des cuenta hasta donde llegaba su buena intención. Recibes respuestas como “Lo siento, no puedo” “No está en mis manos hacerlo” o simplemente hacerse los desentendidos y cambiarte el tema. La experiencia me ha enseñado de una manera muy dura que nunca debemos creer que recibiremos lo mismo que ofrecemos, que si damos algo sea de corazón, por que nos nazca y nunca pero nunca esperar nada de nadie. Tengo como máxima una frase un poco cruel pero muy veridica que cita “Si la persona que te dio la vida te falló, cualquiera puede fallarte”.

Y no quisiera recomendar no entregarte por completo a alguien, si es tu naturaleza hazlo, solo ten cuidado de tus expectativas porque muy seguramente no serán cubiertas como tú lo pienses. Es cruel y complicado de asimilar la reacción de algunas personas cuando les pides algo simple, algo que no les requiere mayor conflicto o algo que solo es cuestión de asentir y quitarles unos minutos; y más cuando tú lo harías sin necesidad de que te lo pidieran, solamente por el hecho de saber que es algo que les contraería un mejor ánimo o un beneficio y es más triste aun, que después de que te fallen te juzguen por sentirte mal ante su respuesta.

Desafortunadamente solo así conoces quien no te faltará o quien realmente te ofrece actos y no solo palabras. Si, la decepción es dolorosa pero siempre es necesaria para saber realmente con quien puedes confiar, quien nunca te fallará o quien realmente es tu amigo.

A.  R.